Conspicuos

¿Recuerdan a este equipo? Es el equipo de fulbito de padres de familia de nuestra promo. La foto debe haber sido tomada durante algún campeonato del día de la Familia Marista, en nuestro último año en el colegio. No reconozco a todos los padres, solo al Sr. Puertas (segundo de la fila superior, comenzando por la izquierda) junto al Sr. Alvarado, el Sr. Barnett con sus hijos Abel y Malena y el Sr. Landers. En la fila de abajo solo reconozco al de cabello cano, que es el Sr. Flores, mi padre. Por favor, si alguno reconoce a alguien más, no deje de escribir. Saludos, promo.

Promo, espero que estén disfrutando los aportes de Beto en varios de los mensajes. Realmente son gratos recuerdos. Quiero rescatar un bellísimo poema que Beto recitó en el concurso de declamación de los Juegos Florales que organizó el Hno. Rubén, y que dejó como comentario en el post sobre el también bello poema de León Tolstoi. Allí, Beto dejó el siguiente mensaje: "Ese año, recuerdo participé declamando 'Los Motivos del Lobo'. En ese concurso, no gané, porque ustedes lo hicieron mejor. Pero recuerdo que el Hno. Eugenio me regaló una estampa enorme de Francisco de Asís. Creo que ese gesto, lo pinta de cuerpo entero: Es capaz de hacer sentir bien, incluso a los que pierden." Léanlo y recuerden. Gracias por este aporte, Beto. Los Motivos del Lobo Rubén Darío El varón que tiene corazón de lis, alma de querube, lengua celestial, el mínimo y dulce Francisco de Asís, está con un rudo y torvo animal, bestia temerosa, de sangre y de robo, las fauces de furia, los ojos de ma

Hoy tuve la grata sorpresa de que Beto Román se dio una vuelta por este blog. Espero que la gente de la promo siga entrando para estar siempre en contacto. Beto comenta sobre los recuerdos que, como a muchos, nos trae el solo hecho de ver la imagen de Marcelino Champagnat. Aunque luego no volví a ver a Beto, lo recuerdo en su faceta de escritor, escribiendo cuentos en el recreo mientras el resto de nosotros nos dedicábamos solo a jugar. Lo que Beto comentó me trajo a la memoria que los días viernes había una tarde deportiva en el colegio donde los alumnos podíamos quedarnos varias horas después de que acabaran las clases. Y muchos nos quedábamos, a veces a hacer deporte, a veces a leer, a veces solo por estar fuera de casa... Me da mucha nostalgia recordar esas tardes en el colegio, sobre todo cuando, por algún motivo, me quedaba solo. En las tardes la Villa Marista era silenciosa, a veces podías estar solamente tú entre la inmensidad de los bosques, solo se escuchaba el ruido de los á