El profesor Mogollón

A raíz del comentario que puso Juan hace un par de noches, recordé que hace unos días que estuve por Chosica me encontré con el profesor Mogollón. Y es que es inevitable no encontrarse con él, ya que hoy, retirado, es uno de los cambistas de los devaluados dólares que hay en la avenida 28 de julio. Ya era de noche, pero me reconoció, me pasó la voz y tuvimos una pequeña y muy agradable charla. Recordó a muchos de ustedes: a Harry, a Colo, a Jode Jode, a Blas, Gavidia y otros más. Me comentó que estuvo en el reencuentro con los de la promo 82, y nosotros no debemos dejar de invitarlo al nuestro el próximo año.

Nuestro profesor tuvo un problema grave de salud que le impidió seguir ejerciendo la docencia, por eso tiene que dedicarse a ese trabajo desde hace varios años. Colo se encontró con él en su última visita al Perú. Aquí les dejo unas fotos que muchos de ustedes ya conocen. Saludos.

Comentarios

  1. El Mogollón.
    Si me acuerdo de ese profe.
    Le hacíamos demasiadas bromas.
    Las fotos del Colorao estan bien.
    Saludos
    Juan

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  2. Tengo un "buen recuerdo" al igual que algún compañero de mi promoción.. lamentablemente estafado con 20 dólares que se negó a cambiar...y si alguien más puede unirse a la lista de estafados pues, los invito a dejarla de llamarlos e identificarlo como ex-marista, empezando por no tomarme foto alguna con ese vil estafador...

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  3. pucha mogollon estaba loco no enseñaba nada (creo q algo aprendi de electricidad) en arte nada, todo el año con el mismo dibujo calcado y el contando sus experiencias como cuando dizque una chica se le entrego calatita y el no hizo nada pensando en su futuro, jeje era un vacilón nosotros lo molestabamos con la "tecla" la profa de mecanografia y taquigrafia ps tiempos aquellos (john promo 89)

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  4. No recuerdo exactamente si me ponía buenas notas y por eso fui buen alumno o porque era bueno, me ponía notas buenas. Lo cierto es que a la distancia(después de 25 años), uno entiende que cada persona deja una huella en la otra, y sea la huella mala, regular o buena, ésta, debe hacernos ser cada vez mejores personas.

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