El almuerzo del reencuentro

Ahora mostraremos unas fotos de la pachamanca con la que terminamos de celebrar nuestro reencuentro, promo. Luego de la ceremonia y el ágape, todos los conspicuos partieron al restaurante "El Acobambino", en Chaclacayo, donde nos esperaba una buenísima pachamanca y varias rondas de cervezas. La verdad que la pasamos super bien y tuvimos la oportunidad de recordar todas las anécdotas de nuestra secundaria. Nos acompañó al almuerzo el profesor Atilio Espinoza. En la primera foto, Fidel Muñoz, Martín Fabián y Miguel Silva. En la siguiente, nuestro profesor junto a Pedro Flores, Luis Solano, Walter Pariona y Elías Méndez.

Ya casi por comenzar el almuerzo nos sorprendió la llegada de nuestro compañero Javier Ríos, quien aparece al lado de Harry Robertson-Brown.

Aquí más momentos de la reunión. En la primera foto, Martín Fabián, Miguelón Silva y Hernán "Goyito" Flores. En la siguiente, Felipe Rondón aparece conversando con el profesor Atilio Espinoza y Pedro Flores. Luis Solano aprovechaba para dejarnos sus datos en las fichas que repartimos, mientras que posaban para la cámara Walter Pariona, Elías Méndez, Fernando "Guagüi" Ruiz y Fido Muñoz. El profesor Atilio condecoró a Felipe Rondón como conspicuo honorario.

Ya luciendo sus polos recordatorios, Harry Robertson-Brown, Javier "Borreguito" Ríos y Edwin Ricaldi. En el otro ángulo, Fido Muñoz, Rubén Tataje y Miguelón Silva. En la otra toma Fernando Ruiz, Beppi Alvarado, Lucho Centeno y Fidel Muñoz. Y en la última toma, Rubén, Miguelón, Hernán, Harry y Javier. ¡Buena, conspicuos!

Comentarios

  1. Pucha que promo....que buenas fotos!!!!!!!!!,me alegro que pasaron un grato reencuentro y quedara plasmado en el album del recuerdo, que bien se conserva la gente, la verdad que me emociona verlos y disfruto por aca imaginandome aver estado alla y disfrutado esos momentos.Que viva la promo 83!!!!!
    Alberto Reyes

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

En el circo romano

Las fotos de Colo, parte 3

A mi palomita